Con la incorporación de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, México se consolida como el país de América Latina con el mayor número de sitios Patrimonio de la Humanidad, destacó el presidente Enrique Peña Nieto.
El mandatario mexicano informó que la UNESCO reconoció hoy a la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán en Puebla, como Patrimonio Mundial y con casi 500 mil hectáreas, es el cuarto sitio inscrito durante esta administración.
“Así, México se consolida como el país de América Latina con mayor número de sitios Patrimonio de la Humanidad”, resaltó en su cuenta de Twitter.
Cabe señalar que en el marco de la 42 Reunión del Comité de la UNESCO realizada en Manama, Baréin, se consideró que esta reserva con 490 mil 186 hectáreas y declarada área natural protegida desde 1998, es importante porque sus habitantes han encontrado y adaptado sus formas de convivir con la tierra.
La UNESCO señaló que México solventó las observaciones hechas el año pasado y cumplió con los criterios para que el valle quede inscrito plenamente como un bien mixto.
La delegación mexicana destacó que el sitio se compone por realidades entrelazadas donde se conjuga cultura y naturaleza, además de una población que conserva lo mejor de la región. Para México esta zona es un paradigma conceptual con valores excepcionales.
Tehuacán-Cuicatlán es una importante reserva que alberga un 70 por ciento de las familias de la flora mundial y un centro de agrobiodiversidad” para numerosos grupos de plantas, como los cactus.
Con este nombramiento, el valle se convierte para México en el segundo lugar mixto inscrito en la lista de la Unesco, que actualmente ya cuenta con 35 patrimonios mundiales.
Por su parte, Pedro Guadalupe Miranda Pacheco, 54 años de edad es poblador de la zona y guía en el Jardín Botánico “Helia Bravo Hollis”, describió parte de la belleza natural que posee la Reserva de la Biósfera de Tehuacán-Cuicatlán, donde la temporada más seca es de febrero a abril, registrando temperaturas de hasta 45 grados Celsius.
En entrevista con Notimex destacó que en esta zona, donde prevaleció la cultura popoloca, las condiciones climáticas han permitido que el paisaje se conserve y los visitantes pueden conocer en su hábitat las especies de la variada flora y fauna de la región, así como su ecosistema natural que se distingue por ser selva baja caducifolia y matorral xerófilo.
“Como ha llovido en los últimos días la flora se ha recuperado y se ve todo verde, pero el follaje que se ve ahorita, para los meses de noviembre y diciembre comienza a perderse, para febrero se caen todas las hojas y estas plantas que se conocen como caducifolias, para febrero lucen todas secas”, citó.
El paisaje es el mismo, cactáceas columnares de la especie llamada localmente Tetecho, el cual alcanza más de 10 metros de altura y más de 200 años de edad.
También se pueden admirar magueyes o especies agaváceas, nolináceas que comúnmente les llaman sotolín o pata de elefante, así como las cactáceas llamadas suculentas, gallinita, asiento de suegra, candelilla, lechuguilla, biznaga de piñita, garambullo, cola de borrego, y maguey de mezcal o papalometl, por citar algunos ejemplos.
Montañas, parajes para obtener la sal, el río Zapotitlán, el pueblo de Zapotitlán Salinas son algunos de los elementos que también se pueden observar a la redonda, donde los colores predominantes es el azul del cielo despejado, café de la tierra árida y el verde de la vegetación en todas sus tonalidades.